sábado, 19 de octubre de 2013

Héctor "Brinquitos" Román Selva



Héctor Román Selva
Conocido como Brinquitos participó en el año 1952 en las Olimpiadas de Helsinski en Finlandia. Recuerda que fue una delegación de 23. Participaron ocho en atletismo, tres en levantamiento de pesas, cinco en  tiro y tres en boxeo. Tenía entonces 18 años. No olvida que Jaime Anexis llevó la bandera de Puerto Rico y Jorge Soto la de los Estados Unidos.
Recuerda que las olimpiadas se celebraron durante el mes de julio. Ya habían comenzado las competencias cuando los llamaron que se había proclamado el ELA y fueron todos donde estaban las banderas e izaron la monoestrellada.
Héctor Román participó en el  decatlón que es una prueba combinada de atletismo que comprende diez pruebas (cuatro carreras, tres lanzamientos y tres saltos) y se disputa en dos días. El primer día se hace 100 metros planos, tiro de pesa, salto a lo largo, 400 metros plano y tiro de disco. El segundo día se hace 110 metros con valla, tiro de la jabalina, salto con garrocha, 1,500 metros y salto a lo alto. En dicho evento terminó 19.
En el 1954 participó en los Centroamericanos en México en el pentatlón que es una competición atlética que consta de cinco pruebas. Ganó medalla de plata. Igualmente ganó plata en el mismo evento en los Centroamericanos de Venezuela en el 1959. En el pentatlón se hacen los 5 eventos en una tarde, 200 metros, salto largo, tiro de pesa, tiro de jabalina y 1,500 metros.
Hoy día, Héctor Román, a sus 80 años, corre dos millas diarias y juega tennis 2 ó 3 veces en semana.
Cuando le pregunté el por qué de su apodo me dijo que le dieron ese apodo por los saltos y el despegue.
Jugó baloncesto superior con Santurce y Bayamón y beisbol de Bayamón. Fue profesor en la UPR de Arecibo, en Ana G. Méndez, en la Católica y se jubiló de la Interamericana luego de 23 años como profesor de deportes. 
Sobre la discusión en torno a si se afirma la nación con el deporte me contestó: “Se afirma pero, hay que mantenerlo. Se afirma la nación en el momento, pero se olvida rápidamente.  ¿Cómo se hace? Educando porque de lo contrario esa afirmación no es genuina. Es necesario conocer nuestra historia porque de lo contrario seguimos cometiendo los mismos errores.”



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